El ABCD de leer a los latinoamericanos empieza con Amado, y sigue con Blaisten, Carpentier y Donoso.
Jorge Amado: Fue un descubrimiento adolescente maravillosamente erótico, lo leía apasionadamente que era como él escribía, calidez, sudor, amores, odios, tierra y mitos, en un lenguaje casi sencillo, Brazil y su fauna de personajes creíbles y queribles ; sol, sol y colores deslumbrantes, (quizás es la luz de cada país la que constituye los colores de su cultura y los sentimientos de su gente, las películas europeas inglesas, alemanas o suecas siempre tienen esa luz suave y oscura de sus largos inviernos y sus pasiones escondidas; no así los films norteamericanos, de país abierto a la luz y a las grandes distancias el uno del otro...).
Isidoro Blaisten: Los mejores cuentos de este librero argentino son desopilantes, ridículos, tiernos y delirantes,"Los Tarmas", o"Dublin al sur" y "La felicidad" y "Victorcito el oblicuo" me regocijaron, son breves, simples y de una melancolía delicada.
Alejo Carpentier: Negro y cubano , de lenguaje barroco, un maestro de la historia universal y didácticamente revolucionario,un fervor pulido prolijamente, "El siglo de las luces" ,"El Discurso del Método", reflexiones históricas en novelas épicas.
José Donoso: Chileno, brillante, relata con sencillez su pago chico y su propia vida por un lado y luego se delira con sus fantasmas de estar allí o en el primer mundo europeo, puede pasar de lo oscuro y tétrico de "El obsceno pájaro de la noche" a un libro a la colombiana como "Casa de Campo", aristócrata que criticaba su propia clase , no se lo perdonaron y se tuvo que ir de su país antes que lo enterraran sin nombre,"Este Domingo" es un libro hermoso sobre la iniciación de un adolescente.
Dignos agregados que no quiero olvidar>
Osvaldo Soriano: Argentino - Observador-participante de las masacres de los 70, deja relatos simples y melancólicos de mucho cariño a sus personajes víctimas de lo innombrable, donde arma su estupefacción de ver un camino hacia la derrota seguro y orgulloso; fue más popular que el mate, y sin caer en golpes bajos, se animó a publicar en momentos difíciles, quizás escribía como cronista o relator deportivo....lo que fue como periodista por un breve lapso en sus comienzos. Como vivió en pueblitos de mala muerte de chico, se obstinó en recordarlos de grande, así como a esa gente olvidada de pueblo que nunca aparece salvo cuando muere epopeyicamente...lástima lo mal filmados que estuvieron sus libros, no entendieron que el grotesco del verdugo era necesario para desinflar el mal y dejarlo a nivel de lo irrisorio del asco.... //
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